La mayoría de las mujeres embarazadas por violación rechazan el aborto

La violación es una vivencia terrible; si una mujer que la sufrió queda embarazada y desea abortar es muy comprensible, no sería  justo criticarla con dureza. Sin embargo no todas reaccionan de la misma manera en esta circunstancia.

El aborto en realidad no es una cura para el trauma de la violación ni borra lo que sucedió. Incluso en algunas de ellas podría agravar el trauma, ya que el aborto en sí mismo también es un paso muy triste y difícil y el instinto materno a veces se hace evidente.

aborto por violaciónPero suele darse por hecho que todas las víctimas querrán siempre abortar y que incluso lo tienen que hacer, porque se supone es lo más lógico. Se sorprenderían si supieran la gran cantidad de veces en que mujeres que pasaron por esa triste experiencia no quisieron recurrir al aborto.

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No es que las que decidieron tener a su hijo y lo amaron sean mejores que las que abortaron, pero posiblemente tengan más fortaleza y decidieron que su instinto maternal fuera más fuerte. Fueron víctimas de violencia pero no responden de la misma forma, sino que eligen amar al inocente (a algunas personas esto les puede resultar inconcebible)… o al menos respetar la vida. No se trata de ser insensibles ante un hecho despreciable en el que se tomó a una mujer como objeto y se le denigró, quien lo perpetró se merece uno de los peores castigos y donde es posible haya rechazo hacia el hijo concebido pero, aunque parezca increíble, no es un hecho que lo habrá.

A veces también se evita el aborto por motivos religiosos, pero la religión por si sola, aunque a veces pudiera detener para abortar, no puede hacer amar al bebé, sino que eso depende enteramente de la misma madre. Hay quienes aceptan a su hijo y otras no soportan ni verlo en caso que lo hayan dejado nacer, puesto que el trauma para ellas es insuperable. En esta circunstancia algunas optan por la adopción.

Algunos casos:

Una humilde adolescente de 14 años de edad de un pueblo nicaragüense resultó embarazada en una violación. Desistió de abortar y pensaba dar a su hijo en adopción en cuanto naciera, pero cambió de idea en cuanto lo dio a luz y decidió quedarse con él.

Ella dice que quiere a su niño. «Yo sé que no tiene la culpa de nada y yo quiero estudiar y trabajar para mantenerlo quiero estudiar porque más adelante puedo agarrar un trabajo ‘alto’, ganar bien para ayudarle a mi niño y a mi familia», indicó.

Testimonio de Kay Zibolski:
«Fui violada a punta de cuchillo a menos de una cuadra de casa, cuando tenía solo 16 años. Mi asaltante desconocido se perdió en la noche, dejándome herida después de haberme amenazado para que no lo dijera a nadie…Concebí y di a luz una niña después de la violación, ella era preciosa, y es lo único bueno que resultó de ésta».

Otro testimonio: ella dio a su hija en adopción y 27 años después se volvieron a ver. La joven le dijo:
«Caramba, me alegro muchísimo de que no te hayas hecho el aborto«.
La madre dice: «Tienen un destino tan importante como el tuyo y el mío, si sólo les das la oportunidad de probarlo. También tengo una hija concebida de mi matrimonio y nadie que no lo sepa, puede decirme cuál de mis hijas fue concebida en el acto de la violación».

Más testimonios de mujeres víctimas de violación que tuvieron a su bebé, y otras que recurrieron al aborto por decisión propia o presionadas:

Actualización noviembre 2014:

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